2017,

El día que dejó de nevar en Alaska | ALICE KELLEN

sábado, diciembre 23, 2017 Rita Shears 0 Comments

Título: El día que dejó de nevar en Alaska
Autora: Alice Kellen
Editorial: Titania
Año: 2017
ISBN: 978-84-16327-39-3
Páginas: 352
Precio: 16,00€
"Un chico con el corazón de hielo. Una chica que huye de sí misma. Dos destinos que se cruzan. Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los  dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás. Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad. La nieve empieza a derretirse. Y todo encaja."

Hace casi apenas tres meses que salió a la venta El día que dejó de nevar en Alaska, y a decir verdad, teníamos ganas de saber qué nos traería esta historia independiente de la mano de la autora de la serie Volver a ti, donde hace poco reseñamos su segunda parte: 23 otoños antes de ti

Esta vez, Alice Kellen nos traslada hasta un escenario en el que nada más pensar en «Alaska», se nos viene a la mente un páramo helado. Más o menos la idea que podría tener Heather Green, nuestra protagonista. Heather es una chica que de la noche a la mañana, por puro impulso, dejó las cálidas calles de San Francisco para trasladarse hasta Alaska, el cual no parece precisamente un lugar muy acogedor, en especial, cuando el otoño está a la vuelta de la esquina. 

Sin conocer nada ni a absolutamente nadie en este lugar, Heather llega hasta Inovik Lake, donde no parece tener el mejor recibimiento del mundo, comenzando con el pie izquierdo esta decisión. La primera persona en Alaska que le brinda cierta ayuda es John, un silencioso hombre de mediana edad que se dedica a la cría de alaskan malamute, perros originarios de la zona y que además se caracterizan por competiciones típicas de allí, como el mushing

Por otra parte, cuando Heather intenta probar suerte y encontrar trabajo en una zona donde cree que le resultará imposible dicho cometido, conoce a Nilak, un (demasiado) silencioso y misterioso chico del cual Heather sentirá un interés casi inmediato, a pesar de la más que evidente frialdad del mismo

En la propia historia, cabe destacar que la narración consta de dos tramas diferenciadas. La trama principal (pero no por ello menos importante) es la que gira en torno a Heather; sin embargo, en los capítulos pares nos encontramos diversas entradas de diario de Annie, una chica que nos creará una enorme incógnita, sobre todo cuando intentamos adivinar qué conexión tiene con la trama principal, porque en sus primeros capítulos parece que nada tiene que ver con la historia de Heather y Nilak.

En torno a los personajes, no he conectado demasiado con Heather por ciertos motivos: a veces me dio la impresión de que se contradecía consigo misma, que se echaba la culpa con hechos que, por supuesto, no debería sentirse culpable por ello (y me refiero a pequeños detalles) y que a veces, no tiene mucha voluntad propia y se deja llevar demasiado, aunque sí que es cierto que ella misma se compara con la mítica escena de bolsa que se deja mecer con el viento en American Beauty

En contraparte, Nilak es muy duro de roer. Es un personaje tan hermético que, cuando alcanzas más de la mitad del libro, aún le cuesta abrirse. Y es que esa frialdad está bien construida y cuando el propio Nilak va derritiendo esa capa y se muestra a Heather, comprendes qué siente y por qué es así. Los demás personajes John, Sialuk, Seth, Naaja,..., se hacen querer mucho, cada uno tiene su importancia, pero sí es cierto que tres de ellos una vez la amistad entre los protagonistas se desarrolla más, se relega de una forma muy evidente y de verdad que me habría encantado conocerlos, si hubiera sido posible, un poquito más. 

La ambientación te traslada hasta Alaska, y hace que cambie tu perspectiva de forma radical. Incluso te dan muchas ganas de visitar Inovik Lake y enzarzarte en una pelea de bolas de nieve (¡y más en estas fechas!). La trama tiene un buen ritmo, es algo lenta gracias a que ambos personajes se sienten dolidos y no muestran fácilmente sus sentimientos, pero precisamente ese es el motivo por el que te enganchas sin que te des cuenta y lo termines en menos de una semana.

Por ello, le doy 3,5 tinteros, por acercarnos un poco más a ese «páramo» no tan helado, donde nos descubren una historia que te tocará el corazón y donde te aseguro que alguno de los plot-twists que te encuentras no te los vas a ver venir. 


~ Laura B.

0 comentarios: