Cartas de amor a los muertos | AVA DELLAIRA

Al fin mi queridísima biblioteca tenía un ejemplar del primer libro —y por el momento, el único—, de Ava Dellaira, que tan buenas críticas traía consigo de autores como Stephen Chbosky (Las ventajas de ser un marginado), Gayle Forman (Si decido quedarme) e incluso de la mismísima Emma Watson.

Cartas de amor a los muertos narra la historia de Laurel una chica de quince años que recientemente ha perdido a su hermana. En sus últimos años de instituto, decidió que no los cursaría para evitar ir con sus antiguos amigos y así conseguir dos cosas: rehacer su vida desde la muerte de May y que nadie le pregunte por ella constantemente. Entonces, la señora Buster, su profesora de Lengua les manda una redacción sobre escribir una carta a una persona que haya muerto. Laurel la escribe a Kurt Cobain, pero ve incapaz de dársela a su profesora. Así que continúa haciendo epístolas no solo a Kurt, sino a muchos personajes famosos que ya han dejado este mundo.

Ahora Laurel tiene que rotar su vivienda cada semana: una semana vive con su padre y a la siguiente con su tía Amy, que vive más cerca de su nuevo instituto. Su madre, debido a la muerte de May, necesitaba huir de casa, terminó yéndose a un rancho en California, cosa de la que Laurel no estará muy conforme y de la que culpará a su madre por abandonarla en estos momentos.

En sus primeros días en el instituto donde nadie la conoce, el instituto West Mesa, Laurel se siente muy perdida e intentará encajar poco a poco. Hay gente que le llama la atención, como Natalie, con quien rápidamente congenia y le presenta a la alocada e impredecible Hannah. Desde entonces, las tres serán muy buenas amigas y compartirán grandes momentos en la trama.

También en el West Mesa conocerá a una pareja de cursos superiores, Tristan el músico que apenas tiene esperanzas ni ganas de entrar en una universidad, y su novia Kristen, quien tiene ganas de cambiar a los aires de ciudad y siempre preocupada por una buena nota de acceso. Y cómo nos íbamos a olvidar del misterioso Sky, quien Laurel se fija desde el primer momento: Sky es un chico que apenas habla, muy misterioso y popular, siempre con su chaqueta de cuero y que además, le expulsaron del instituto al que iba a ir Laurel —el Sandia— sin que nadie supiera muy bien por qué.

Cuando me puse al fin delante de esta novela no sabía muy bien qué me iba a encontrar, pero está claro que mis expectativas han sido mucho mayores de lo que me esperaría nunca. La verdad, sabía acerca de este libro, pero no me atrajo tanto por su título, pues me esperaba algo más paranormal y, bueno, a sabiendas de cómo suelen tratar el tema (que por otra parte es complejo), me echaba más para atrás.

La historia es mucho más profunda de lo que parece. También aborda el tema del lgtb (que es uno de los puntos fuertes y cuyos personajes son de los que más me han gustado) y de los abusos. La protagonista se nota que tenía una conexión muy profunda con su hermana, a la cual veía absolutamente perfecta —aunque no lo era para nada— y única.

El estilo de la autora me recordaba mucho al de Chbosky, la misma sensibilidad del narrador, la soledad que sentía en algunas ocasiones, esa sombra que parecía perenne en su forma de ser, el encanto que tienen ambos... Aunque aquí Ava Dellaira involucra más a la música y Chbosky era más dado a comentar acerca de los libros que le prestaba el profesor de Literatura al protagonista.

De momento, puedo decir que Cartas de amor a los muertos entra en mi Top 5 de libros que más me han gustado de 2016, aunque solo llevemos 3 meses de año y estoy muy, muy, muy vaga para leer. Por tanto, le doy 4 tinteros a la primera novela de Ava Dellaira.