3 fotogramas,
T2: Trainspotting
Trainspotting fue una de las películas que marcó la industria del cine, convirtiéndola en una cinta de culto. Tanto que se venía pidiendo una secuela, pero que hasta este año 2017 no se ha hecho realidad. Y qué mejor que para realizar la segunda parte volvieran el equipo original de la primera entrega con Danny Boyle detrás de las cámaras.
Han pasado 20 años desde que Mark Renton abandonara Escocia, y la heroína. Ahora, Renton vuelve a su Edimburgo natal con el objetivo de rehacer su vida y reencontrarse con sus amigos de toda la vida: David "Spud" Murphy, y Simon "Sick Boy" Williamson; al mismo tiempo que Francis "Franco" Begbie sale de la prisión con sed de venganza.
Esta entrega trae de vuelta una nueva historia que con los precedentes de la primera parte, consigue que a aquellas personas que les gustara en su momento Trainspotting, sigan de cerca la historia de esos personajes tan alocados. Además, el plato fuerte para mantener atento al espectador, es ver que sucederá cuando esos cuatro adictos a las drogas se reencuentren.
A pesar de no tener el mismo carisma que caracteriza a la primera parte, Danny Boyle consigue realizar una buena aunque mejorable labor como director de este largometraje. Cierto es que las transiciones entre escenas y el acompañamiento musical son una delicia para los ojos y los oídos. Quizás el guión de John Hedge no esté a la altura de lo esperado, sin juzgar ni comparar con Porno, el libro de Irvine Welsh en que se basa.
Pero los personajes ya no son los mismos de entonces, y sin embargo, el espectador querrá saber como acabarán en esta parte que cierra la historia. También es que han pasado 20 años, y pese a quien le pese, los personajes han tenido que cambiar en algún momento. Pero por eso no decepciona. Por mucho que se intenta mantener el espíritu de Trainspotting, esta se queda por el camino ofreciendo múltiples referencias y flashback.
Temiendo a la vejez, buscando respuestas a lo que ocurrió hace 20 años y volviendo a caer en viejas redes, T2: Trainspotting ofrece una película que sin estar a la altura de su antecesora consigue entretener lo necesario. Es una cinta que cuenta con el factor nostalgia para atraer a los espectadores de aquella época. Le doy tres fotogramas porque no es un mal final para una historia con 20 años a sus espaldas, pero no es de las mejores secuelas.
Han pasado 20 años desde que Mark Renton abandonara Escocia, y la heroína. Ahora, Renton vuelve a su Edimburgo natal con el objetivo de rehacer su vida y reencontrarse con sus amigos de toda la vida: David "Spud" Murphy, y Simon "Sick Boy" Williamson; al mismo tiempo que Francis "Franco" Begbie sale de la prisión con sed de venganza.
Esta entrega trae de vuelta una nueva historia que con los precedentes de la primera parte, consigue que a aquellas personas que les gustara en su momento Trainspotting, sigan de cerca la historia de esos personajes tan alocados. Además, el plato fuerte para mantener atento al espectador, es ver que sucederá cuando esos cuatro adictos a las drogas se reencuentren.
A pesar de no tener el mismo carisma que caracteriza a la primera parte, Danny Boyle consigue realizar una buena aunque mejorable labor como director de este largometraje. Cierto es que las transiciones entre escenas y el acompañamiento musical son una delicia para los ojos y los oídos. Quizás el guión de John Hedge no esté a la altura de lo esperado, sin juzgar ni comparar con Porno, el libro de Irvine Welsh en que se basa.
Pero los personajes ya no son los mismos de entonces, y sin embargo, el espectador querrá saber como acabarán en esta parte que cierra la historia. También es que han pasado 20 años, y pese a quien le pese, los personajes han tenido que cambiar en algún momento. Pero por eso no decepciona. Por mucho que se intenta mantener el espíritu de Trainspotting, esta se queda por el camino ofreciendo múltiples referencias y flashback.
Temiendo a la vejez, buscando respuestas a lo que ocurrió hace 20 años y volviendo a caer en viejas redes, T2: Trainspotting ofrece una película que sin estar a la altura de su antecesora consigue entretener lo necesario. Es una cinta que cuenta con el factor nostalgia para atraer a los espectadores de aquella época. Le doy tres fotogramas porque no es un mal final para una historia con 20 años a sus espaldas, pero no es de las mejores secuelas.
Todas las críticas destacan lo mismo: que está bien y no llega al nivel de la primera, y claro, es que es difícil volver a repetir algo que ha estado genial. No la he visto aun, pero ganas no me faltan.
ResponderEliminarSi ya no es solo que no llegue, si no que para el tiempo que ha pasado podrían haber ofrecido más. Pues disfruta la peli, que si te gustó la anterior ya verás que está entretenida :)
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