Fans de una vida imposible | KATE SCELSA

Cuando comencé a leer Fans de una vida imposible, no sabía muy bien qué me iba a encontrar. Llegó a mi vida en cuanto lo vi en el estante de novedades de mi biblioteca y decidí darle una oportunidad.

Jeremy es un chico de dieciséis años que ha tenido problemas en el instituto Saint Francis y apenas se relaciona con nadie; con quien más relación tiene en el instituto es con su profesor de Literatura, Peter.

Mira(nda) ha dejado el instituto Mountain View para trasladarse al Saint Francis. Para ella, su familia es perfecta en todos los ámbitos (sus padres son abogados, su hermana siempre es la primera de la clase y está estudiando Derecho en Harvard) y la única pieza que parece no encajar en ese puzzle perfecto es ella. 

Sebby está viviendo en una familia de acogida con un montón de niños. Perdió a su madre a temprana edad y apenas va al instituto, prefiere estar deambulando por donde sea y visitar a Mira, su mejor amiga, en su nuevo instituto.


La vida de estos tres personajes va a empezar a entretejerse a partir de que Peter alienta a Jeremy a crear un club de arte en el que pueda relacionarse. Jeremy no está muy animado con la proposición, pero al final cede y comienza a buscar a gente que pueda interesarse por ello. Al ser nueva, le pregunta a Mira si puede firmar su petición de apertura del club y que si no quiere participar en ello, no pasaría nada. Ella firma y al principio no se siente muy animada con el club.

En uno de los recreos, Sebby visita a Mira y conoce a Jeremy, quien desde un principio le llama la atención. Gracias a Jeremy, Sebby comenzará a visitar con mucha más frecuencia el Saint F y comenzará una serie de circunstancias que les hará inseparables, junto a otros personajes más.

Fans de una vida imposible me ha gustado. Combina los puntos de vista de estos tres personajes, otorgándoles una voz temporal a cada uno de ellos. De esta forma es más fácil empatizar sus miedos, sus aspiraciones y conocer la historia que no se cuentan entre ellos.

Sobre los personajes, los tres principales han sido muy especiales. No son los típicos personajes que te encuentras en una novela juvenil. Mira es una chica rellenita que no se arrepiente de su aspecto, Sebby es un chico gay divertido, sin pelos en la lengua, y algo cleptómano. El más típico de los tres sería Jeremy, que es un chico gay con quien a veces se ensañan por su condición sexual. 

Entre el elenco de secundarios, tenemos a Talia, una chica que siempre quiere ser la primera de la clase y está completamente enamorada de Peter. Se mete en el club de arte porque piensa que le ayudará para su ingreso en la universidad. Rose es compañera de Mira. Se une al club de arte y poco a poco se va haciendo más íntima entre los protagonistas.

Es una historia ligera, perfecta para verano, pero no me ha aportado nada nuevo. Es cierto que tiene mensajes muy bonitos, que da una mayor visibilidad LGBT, no solo incluyendo al típico mejor amigo gay de la protagonista y que refleja muy bien ciertos problemas.


Por la sensibilidad de los personajes, por los mensajes y porque te hace sentir como si otra vez estuvieras en el instituto, le doy 3,5 tinteros.