4 fotogramas,
Este viernes llega a los cines Ana, Mon Amour, la película dirigida por Calin Peter Netzer y galardonada con un Oso de Plata en el Festival Internacional de Berlín a mejor contribución artística (montaje).
Ana (Diana Cavallioti) y Toma (Mircea Postelnicu) es una pareja joven que se conoce en la universidad. Rápidamente ambos comienzan una relación pero el camino no será fácil.
Ana ha llevado una vida bastante complicada. A los 17 años se enteró que quién creía que era su padre, en verdad era su padrastro. Fue entonces cuando los ataques de pánico de Ana agravaron y lleva desde entonces con mediación. Toma lo sabe, pero ha quedado tan locamente prendado de Ana que no quiere separarse de ella y le ayudará en todo lo posible.
El problema viene cuando Ana se convierte en una persona dependiente de Toma. Los ataques de pánico aparecen cuando pisa la calle, cuando entra en la universidad... los ataques de pánico aparecen a cada paso. Y Toma se ha acostumbrado a esa dependencia. Le desespera, sí, pero su relación siempre ha sido así y él no conoce otra forma.
Toma siempre intentó defender a Ana de todos aquellos que decían que estaba loca, de todos los que acusaban a su enfermedad y no a ella. Toma le acompañó al médico, estuvo atento de sus medicinas, acudía al psicólogo con ella... Pero siete años más tarde Ana comienza a ser independiente de Toma ¿Qué pasará ahora?
Ana. Mon Amour es la representación de una pareja durante el paso de tiempo. A diferencia de otras películas que narran la relación completa, en esta cinta el espectador es testigo de pequeños fragmentos de la vida de esta pareja durante los siete años. Con esto quiero decir que no vemos una historia lineal sino que vamos dando saltos de un momento a otro.
Este salto continuo resulta confuso muchas veces. En un momento vemos a la pareja en un concierto durante los primeros meses de relación y poco después nos los encontramos en la calle contando sucesos que han ocurrido en un tiempo que no hemos visto. Hay ocasiones que esto funciona, ya que el diálogo entre personajes nos da información acerca del tiempo que ha pasado, pero otras veces resulta confuso y no consigues ubicarte en una línea temporal. Además, todo el hilo narrativo de la relación entre Toma y Ana se complementa con unas escenas futuras donde Toma está sentado en un psicólogo.
En todo momento en la cinta se muestra a Toma como protagonista, pero sin embargo, el trabajo que hace Diana Cavallioti interpretando a Ana, un personaje con una enfermedad mental eclipsa por completo a Mircea Postelnicu. Cavallioti se mete por completo en la mente de una persona enferma y consigue que te creas al completo su personaje.
Ana, Mon Amour habla sobre el transfondo psicológico de los personajes. Ana es una persona que tiene un trauma desde pequeña y eso es la posible causa de todos sus miedos. Su personaje se aferra a Toma como única cosa segura a la que puede sostenerse y eso le provoca dependencia. Toma, por el contrario, no tiene enfermedad alguna, pero se aferra a esa necesidad que tiene Ana. Esto hace que cuando Ana intente ser una persona independiente Toma sea el que se sienta perdido en esta relación.
Esta cinta no es una de esas que ver para entretener. Ana, Mon Amour está destinada aquellos que buscan una historia de amor porque la cinta va mucho más allá, en cambio,si buscas una película con trasfondo psicológico esta es la tuya.
Ana, Mon Amour muestra a través de un romance todos los problemas psicológicos que conlleva la dependencia y la independencia en una relación. Aunque con un hilo argumental lleno de saltos y falta de explicaciones, la película consigue mostrar de una forma muy real la enfermedad mental de Ana y la dependencia de Tomas.
Puntuación:
Patri Alonso.
Ana, Mon Amour
Ana (Diana Cavallioti) y Toma (Mircea Postelnicu) es una pareja joven que se conoce en la universidad. Rápidamente ambos comienzan una relación pero el camino no será fácil. 
0 comentarios: