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Capitán América: Civil War
Como ya sabéis, en Entre Letras y Cámaras somos grandes seguidores del Universo Cinematográfico de Marvel, así que cuando llegó la Fiesta del cine tan cerca del estreno de Capitán América: Civil War, no pudimos evitar ir a verla. Esta es la tercera entrega de la saga del supersoldado de los años cuarenta, y para ser sinceros, se me antoja más una nueva entrega de Los Vengadores que una película de tan solo uno de ellos.
En Capitán América: Civil War, Steve Rogers (Chris Evans) y Tony Stark (Robert Downey Jr.) liderarán dos bandos diferenciados que intentarán decidir si Los Vengadores deben estar bajo las órdenes de la ONU o si, por el contrario, han de continuar como una organización privada. Este problema, ya de por sí peliagudo, se verá complicado por la aparición de Bucky / El soldado de invierno (Sebastian Stan), que arrastrará a Capitán América hacia él, y a muchos otros personajes como Pantera Negra, Ojo de halcón, Spiderman o la Viuda Negra a la batalla.
Una historia que se plantea como una lucha de titanes, de dos de los personajes favoritos del MCU, y que en realidad está movida por completo por la venganza y el dolor de una persona externa al conflicto... o quizás no. Lo que es cierto es que Los vengadores se ven en una crisis como no han vivido antes. ¿Estarán en buenos términos para la llegada de Infinity War?
Si en La era de Ultrón veíamos la degeneración de ciertos personajes como la Viuda Negra, la introducción de nuevos superhéroes, quitando peso argumental a otros, han logrado equilibrar los acontecimientos de la segunda película de Los Vengadores con Civil War.
La nueva película de Marvel comienza con una pelea y contención entre los vengadores y Crossbones, al que conocimos cuando se descubrió Hidra, en El soldado de invierno. Así, comienzan las dos horas y media de película en las que la acción será protagonista por encima del hilo argumental. A partir de ese momento, y debido a las destrucciones ocasionadas, tendrán que decidir si trabajar controlados o con plena libertad, y lo que ambas opciones implican.
Tony, quien ha abandonado casi todo, quiere firmar el acuerdo que hará que Los Vengadores estén regulados por la ONU, pero Rogers no quiere tener a alguien externo decidiendo en qué lugar han de actuar y bloqueandolos de las zonas que quisieran ayudar. Cada bando tendrá diferentes superhéroes a su lado, introduciendonos a Pantera Negra y el nuevo Spiderman (interpretado por Tom Holland) y viendo junto al resto por primera vez a Ant-man.
Así dicho, parece algo aburrido, un argumento que conocemos de otras ocasiones - la más reciente Batman v. Superman, por ejemplo -, pero el director, ya viejo conocido de Marvel, ha conseguido que volvamos a creer en ciertos personajes, y que nos resulte aún más difícil posicionarnos en uno u otro bando.
Así dicho, parece algo aburrido, un argumento que conocemos de otras ocasiones - la más reciente Batman v. Superman, por ejemplo -, pero el director, ya viejo conocido de Marvel, ha conseguido que volvamos a creer en ciertos personajes, y que nos resulte aún más difícil posicionarnos en uno u otro bando.
En cuanto a los personajes, la pluralidad de estos lleva a un exceso de acción a veces no soportadando el argumento, que aun sencillo parece poco desarrollado. Veremos una evolución emocional en ambos protagonistas, Tony y Steve, que más que en avanzar con el argumento se basa en reafirmar lo que ya veíamos en las anteriores. Además, Civil War nos da la oportunidad de conocer a los que solo rogamos en anteriores entregas, como Visión o Bruja Escarlata, y sus relaciones con el resto de vengadores.
Durante dos horas y media, la lucha entre el bien y el mal, que parecen dividirse con un velo casi transparente, con un fondo de venganza, nos dejará pegados a la silla pesando en cuál será el próximo paso. Sin embargo, la cantidad de escenas de acción a veces se hace pesada. 3,5 estrellas se lleva Civil War, por presentar una trama original en su mayoría y con personajes coherentes a ella, pero no acabar de enganchar como sus predecesoras.
Durante dos horas y media, la lucha entre el bien y el mal, que parecen dividirse con un velo casi transparente, con un fondo de venganza, nos dejará pegados a la silla pesando en cuál será el próximo paso. Sin embargo, la cantidad de escenas de acción a veces se hace pesada. 3,5 estrellas se lleva Civil War, por presentar una trama original en su mayoría y con personajes coherentes a ella, pero no acabar de enganchar como sus predecesoras.
María R
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