El insólito viaje de una gota de lluvia | MARÍA VILLALÓN

Allá por el mes de marzo, María Villalón hizo una presentación en La casa del libro. Se habló sobre el libro, pero sobre todo se cantó y la verdad no se cuál de las dos cosas me llamó más la atención, las canciones que venían incluidas en el libro o los intentos de María de vendernos su libro como si fuera una teletienda. El caso es que caí y me llevé el libro que incluye el nuevo CD de María a casa. Comencé a leer el libro por abril pero me pilló en un bloqueo de lector y me dio tanta rabia que tuve que dejarlo. Ahora, más que superado el bloqueo y terminados los exámenes decidí darle una oportunidad de nuevo.

Atena es una chica muy optimista, alegre y soñadora. Durante las primeras páginas me reí con ella, pero cuando aparece Ele en escena, comenzó a hacerse pesada. Pasa a un "Ele, Ele, Ele" casi constante y me cansaba un poco. Por no mencionar que se enamora así, de repente. A veces me daba la sensación que estaba leyendo el diario de una fangirl. Aun así, Atena cambia mucho a lo largo del libro, cuando ya es más mayor esto cambia mucho. Desgraciadamente, este cambio no se da hasta la última parte del libro. Me hubiera gustado conocer de primeras a esa Atena de 18 años más sensata y no a la de 16. Pero no negaré que la Atena de 16 es de lo más graciosa, es espontánea y da una gran frescura a la lectura.

Cada capítulo comienza con una pequeña frase relacionada con lo que vas a leer a continuación. La frase pertenece a canciones de la autora y esto me encantó. Me pasé todo el libro escuchando las canciones. Y es que aunque los otros discos no tuvieron nada que ver con el libro, parece que encaja a la perfección. Además, está el CD que incluye el libro. Las canciones se compusieron para el libro, o el libro se escribió para explicar las canciones, da igual cómo, pero encajan a la perfección y es bonito estar leyendo el libro y conocer la historia de esa canción, aunque sea ficticia y creada por la propia autora. 

En 300 páginas pasan algo más de dos años en la vida de Atena. Dos años que han pasado como un parpadeo donde ha visto cumplir su sueño poco a poco. La narración es tan cercana que es inevitable que el lector se alegre tanto como Atena de sus logros.

Respecto a los demás personajes, tanto amigos, familiares y personajes que se encuentra a lo largo de su camino como cantante, no pude saborearlos del todo. Ninguno de ellos me dio la sensación de ser tridimensionales. Parecían un conjunto de personas que solo estaban allí para acompañar a Atena, pero nada más.

Y aunque la prosa de María no esté del todo pulida, lo que si se ve claro son los valores que transmite. Inspira ganas de luchar por nuestros sueños como hizo Atena, con miedo a todo lo que dejas a atrás y al fracaso pero con ganas de adentrarse en una nueva aventura. Todo esto dentro de una historia de una chica que sueña con ser cantante y junto a una banda sonora preciosa.

Patri Alonso