3 tinteros,
Título: La heredera
La heredera | KIERA CASS
Autor: Kiera Cass
Editorial: Roca Editorial
Año: 2015
ISBN: 978-84-9918-994-9
Páginas: 320
Precio: 14,95 €
"Veinte años atrás, America Singer concursó en La Selección y conquistó el corazón del Príncipe Maxon. Ahora ha llegado el momento de La Selección para la Princesa Eadlyn. Ella no espera que su Selección vaya a ser la gran historia de amor como lo fue la de sus padres, pero al comenzar la competición, ella descubrirá que para descubrir su propia felicidad no será tan imposible como ella siempre había pensado."
A estas alturas todos conoceréis mi opinión sobre La selección y los primeros tres libros de la trilogía original. Sin embargo, aunque no sea positiva en su conjunto, sigo siendo adicta a la saga escrita por Kiera Cass, y el cambio de protagonista me parecía un aliciente adicional para leer La heredera.
En esta novela la protagonista anterior America Singer pasa a un segundo plano para presentarnos a la Princesa Eadlyn, la hija heredera de la concursante y el Príncipe (Rey) Maxon. Durante toda su vida, al contrario que su padre, ha vivido sin la presión de una selección acechándola cuando cumpliese una edad apropiada para el matrimonio. Sin embargo, nuevos focos revolucionarios en el pueblo de Illéa están teniendo lugar sin saber cuál es el motivo, y lo único que se les ocurre a los reyes es la convocatoria del concurso que apaciguaba a las masas en el pasado.
He de reconocer que cuando leí la sinopsis, concretamente el fragmento "Ella no espera que su Selección vaya a ser la gran historia de amor como lo fue la de sus padres", me dejó pensando si yo había leído el mismo libro al que hacía referencia. Aún así, conforme fui leyendo la nueva historia de Illéa me di cuenta del por qué de esta frase, y es que parece ser que Eadlyn no tiene ni idea de qué pasó realmente veinte años atrás.
La escritura de Cass ha mejorado ligeramente con respecto a los libros anteriores. Si bien es cierto que en cuanto a la construcción de personajes seguimos con los mismos problemas, la autora atrae al lector página tras página con cliffhangers oportunos que (en su mayoría) no están fuera de lugar. Esto es eclipsado por los absurdos comportamientos de ciertas personas, que muchas veces hacen que te pienses bien el dejar a medias el libro.
Creía que America era el peor personaje que podía utilizarse como protagonista: una niña egoísta e indecisa que se deja llevar por impulsos que no llevan a ningún lado. Me equivocaba. Eadlyn ha vivido entre algodones, insensible a lo que pasaba más allá de los muros del castillo, y desde siempre con el claro objetivo de ser la reina e Illéa. Fría, egocéntrica y egoísta (como su madre, no hay que pensar mucho para saber de quién es hija), cuando se caldea el ambiente en el país ella solo puede pensar en lo injusto que es que le obliguen a formar parte de una nueva selección. Y aunque la novedad de tener una nueva protagonista, muy diferente a la anterior aunque igual de irritante, puede parecer interesante, pensar que este nuevo argumento durará más de una novela hace mucho más difícil disfrutar de la princesa.
Es su madre quien más me ha sorprendido en La heredera. Y es que si bien sus apariciones son escasas, su personaje da un giro de 180 grados. Ya no es una niña, sino que su personaje, al igual que el de Maxon, tienen una madurez adquirida a lo largo de estos años. America ya no es egoísta ni indecisa, y me cuesta pensar que sea siquiera el mismo personaje al que leí durante tres novelas. En cuanto a mi querido Aspen, solo diré que me alegro de sus pocas apariciones (aunque al igual que la reina, parezca otra persona diferente).
La inserción de nuevos personajes es un soplo de aire fresco, ya que a excepción de la protagonista y algún que otro participante en la nueva selección, son bastante agradables y tiran de la trama más de lo que parece.
El argumento resulta demasiado predecible, ya que aunque comience una nueva historia dentro del mismo argumento, la que comienza sigue los mismos pasos que la primera. Aún así he de reconocer que me he llevado muchas sorpresas, ya que aunque fuese obvio lo que iba a pasar, o aunque estuviera entre las posibilidades que barajabas, nunca pensaba que fuese a llevar ese rumbo.
Por último, no puedo terminar la entrada sin mencionar la preciosa portada de la novela de Kiera Cass. Si ya de por sí la saga de La selección llama por sus imágenes, con esta se han superado.
En general, La heredera es una lectura entretenida, con muchos elementos tomados de la trilogía original (y no solo la trama base), pero que sigue teniendo su punto débil en los personajes y sus comportamientos irracionales. Si ya has leído el resto de la saga, recomiendo que la continuéis ya que sigue la misma línea. Y seamos sinceros, una vez empiezas La selección no puedes dejarla así como así.
En esta novela la protagonista anterior America Singer pasa a un segundo plano para presentarnos a la Princesa Eadlyn, la hija heredera de la concursante y el Príncipe (Rey) Maxon. Durante toda su vida, al contrario que su padre, ha vivido sin la presión de una selección acechándola cuando cumpliese una edad apropiada para el matrimonio. Sin embargo, nuevos focos revolucionarios en el pueblo de Illéa están teniendo lugar sin saber cuál es el motivo, y lo único que se les ocurre a los reyes es la convocatoria del concurso que apaciguaba a las masas en el pasado.
He de reconocer que cuando leí la sinopsis, concretamente el fragmento "Ella no espera que su Selección vaya a ser la gran historia de amor como lo fue la de sus padres", me dejó pensando si yo había leído el mismo libro al que hacía referencia. Aún así, conforme fui leyendo la nueva historia de Illéa me di cuenta del por qué de esta frase, y es que parece ser que Eadlyn no tiene ni idea de qué pasó realmente veinte años atrás.
La escritura de Cass ha mejorado ligeramente con respecto a los libros anteriores. Si bien es cierto que en cuanto a la construcción de personajes seguimos con los mismos problemas, la autora atrae al lector página tras página con cliffhangers oportunos que (en su mayoría) no están fuera de lugar. Esto es eclipsado por los absurdos comportamientos de ciertas personas, que muchas veces hacen que te pienses bien el dejar a medias el libro.
Creía que America era el peor personaje que podía utilizarse como protagonista: una niña egoísta e indecisa que se deja llevar por impulsos que no llevan a ningún lado. Me equivocaba. Eadlyn ha vivido entre algodones, insensible a lo que pasaba más allá de los muros del castillo, y desde siempre con el claro objetivo de ser la reina e Illéa. Fría, egocéntrica y egoísta (como su madre, no hay que pensar mucho para saber de quién es hija), cuando se caldea el ambiente en el país ella solo puede pensar en lo injusto que es que le obliguen a formar parte de una nueva selección. Y aunque la novedad de tener una nueva protagonista, muy diferente a la anterior aunque igual de irritante, puede parecer interesante, pensar que este nuevo argumento durará más de una novela hace mucho más difícil disfrutar de la princesa.
Es su madre quien más me ha sorprendido en La heredera. Y es que si bien sus apariciones son escasas, su personaje da un giro de 180 grados. Ya no es una niña, sino que su personaje, al igual que el de Maxon, tienen una madurez adquirida a lo largo de estos años. America ya no es egoísta ni indecisa, y me cuesta pensar que sea siquiera el mismo personaje al que leí durante tres novelas. En cuanto a mi querido Aspen, solo diré que me alegro de sus pocas apariciones (aunque al igual que la reina, parezca otra persona diferente).
La inserción de nuevos personajes es un soplo de aire fresco, ya que a excepción de la protagonista y algún que otro participante en la nueva selección, son bastante agradables y tiran de la trama más de lo que parece.
El argumento resulta demasiado predecible, ya que aunque comience una nueva historia dentro del mismo argumento, la que comienza sigue los mismos pasos que la primera. Aún así he de reconocer que me he llevado muchas sorpresas, ya que aunque fuese obvio lo que iba a pasar, o aunque estuviera entre las posibilidades que barajabas, nunca pensaba que fuese a llevar ese rumbo.
Por último, no puedo terminar la entrada sin mencionar la preciosa portada de la novela de Kiera Cass. Si ya de por sí la saga de La selección llama por sus imágenes, con esta se han superado.
En general, La heredera es una lectura entretenida, con muchos elementos tomados de la trilogía original (y no solo la trama base), pero que sigue teniendo su punto débil en los personajes y sus comportamientos irracionales. Si ya has leído el resto de la saga, recomiendo que la continuéis ya que sigue la misma línea. Y seamos sinceros, una vez empiezas La selección no puedes dejarla así como así.
Acabo de comprarme el primero así que paso por encima jajaja
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