Sinsajo: Parte I. | LOS JUEGOS DEL HAMBRE.

Aunque en España el estreno de la primera parte del final de la trilogía Los Juegos del Hambre sea el próximo viernes 21 de noviembre, tuvimos la suerte de estar entre esas personas contadas que pudieron ver por adelantado el pasado 11 de noviembre la premiere en los cines Callao de Madrid. Además de eso, pudimos conocer a Sam Claflin e incluso que nos firmara libros y pósters, quien encarna al encantador Finnick Odair en la trilogía de Los Juegos del Hambre. 

¿Y cómo conseguimos esta foto con él? María me pasó un evento de eOne Spain (los cuales, la verdad, les debo la vida) vía Facebook y lo eché sin muchas esperanzas; porque también intenté probar suerte en el concurso de SeEstrena. Sin esperármelo apenas, abrí el correo casi a medianoche y vi un:

Aún desconozco qué fuerza kármica me sonrió y me dio la oportunidad de conocer al mismísimo Finnick Odair en persona, pero estoy en deuda. ¡Muchísimas gracias a eOne Spain por la oportunidad!

El M&G con Sam Claflin es algo que jamás se me olvidará en la vida. Aparte de que coincidimos con unas chicas majas y muy fangirls (como yo), nuestro nerviosismo fue progresivo según avanzaba la tarde. Y cuando entró Sam, lo primero que hizo fue sonreírnos y decir en castellano: "Hola, ¿qué tal?", muy sonriente. Yo sigo todavía en un estado algo opiáceo e irreal.

La verdad es que quien nos llevó hasta las escaleras para conocer a Sam nos advirtió que era muy agradable, y no se equivocó. María fue mucho más suelta y habló más con él. Yo le pregunté cómo se sintió cuando se enteró del final de su personaje y él me respondió: Ohh... very upset, con carita triste.

Espero que no sea la última vez que pueda intercambiar unas palabras con él. 

Advertencia:

Este post, como era de esperar, contiene spoilers. 

La primera escena que podemos ver de Sinsajo es una Katniss desorientada en una cama de hospital en el subterráneo y supuestamente inexistente Distrito 13. Después se encuentra con Finnick, que está muy afectado psicológicamente por estos últimos juegos debido a la pérdida de Mags y la retención de Annie por parte del Capitolio. Me gustó mucho cómo Sam interpreta a los dos Finnicks: el niñito del Capitolio, el creído, el que ganó los Juegos con tan sólo 14 años, pero que en el fondo es una actuación, porque daría lo que fuera por sus seres queridos; y el Finnick devastado y vulnerable.

Otra de las escenas que más me impactaron fue el Distrito 12 devastado por los bombarderos del Capitolio, donde Gale sólo pudo salvar a 900 de un total de 10.000 habitantes. Sólo quedan cadáveres —aunque muy rápidamente consumidos— ratas, y humo por todas partes. Al igual que Katniss, me sentía desolada al ver cómo el hogar de la chica en llamas, donde nació y creció, se había reducido a cenizas. Y sin embargo, la Aldea de los Vencedores sigue intacta. Incluído su odiado gato, Buttercup, quien es llevado a hurtadillas al 13 para volver con Prim.

Beetee es un personaje al que tengo mucho cariño, así que cuando les proporciona las armas a Katniss y a Gale, me encantó cuando hace la distinción entre flechas normales, de fuego y explosivas. Y mucho más cuando Katniss coge una para probarlas y la frena rápidamente, pues había echado mano a una de  las explosivas. 

Una de las partes de la película que más me gustó fue cuando llegan al Distrito 8, también devastado, con cadáveres apilándose en el hospital, junto con miles de heridos, en unas condiciones precarias, y al ver a Katniss, nace la esperanza en los ojos de la gente. Te pone la piel de gallina el ver cómo unas personas recobran las ganas de vivir y de luchar por la misma causa con saber que ella vive. Tras salir y el Capitolio reaccionar bombardeando el Distrito 8, una de las escenas que más me gustaron fue cuando Katniss y Gale derribaron dos aerodeslizadores. 

También es bastante impactante la evolución de Peeta: en las primeras entrevistas que le hace Caesar, va degenerando y empeorando por los malos tratos del Capitolio. Y cuando la revolución estalla poco a poco, cómo la gente del Distrito 3, -Energía- les planta cara a los Agentes de la Paz y a pesar de caer muchos, logran su cometido: hacen estallar la presa que suministra energía a todos los distritos y el Capitolio. 

Una de las escenas más angustiosas es cuando el Capitolio pretende bombardear el 13, y se ven obligados a evacuar hasta los pisos más subterráneos. Cuando Katniss llega hasta abajo, no hay señales de Prim por ninguna parte, por lo que, armada de valor, sube algunos pisos a buscarla. Afortunadamente consiguen regresar antes de que cierren la puerta -aunque por unos pocos segundos-. Cuando están abajo mientras el bombardeo, en mi mente se formó una imagen de los bombarderos durante la Segunda Guerra Mundial, y que más o menos sería el mismo sentimiento y ansiedad. 

Pero, sin duda alguna, lo más impactante de toda la película, y lo que probablemente ponga con el corazón en un puño a quienes la visionen por primera vez -tanto los que saben como acaba como los que no- es el reencuentro de Peeta y Katniss. La violenta reacción de Peeta, sin duda, tendrá a todo el mundo en ascuas. Y de las cosas más emotivas: la canción del Árbol del ahorcado, de lo que no me esperé que se hiciese una canción, y el reencuentro de Finnick y Annie. 

Por lo general y en mi opinión, una adaptación muy fiel al libro. Me dejó con muchas ganas de más, con saber visualmente cómo acabará la trilogía. A pesar de que En Llamas es mi libro favorito de LJDH, si siguen el mismo hilo la segunda parte de Sinsajo, sin duda, aparte de gente en los cines, llenará las salas de lágrimas.