Quiéreme si te atreves

+La historia francesa "Jeux D´enfants", traducida a "Quiéreme si atreves" te hará vivir una historia de amor de las que no estamos acostumbrados a ver. Al contrario que las películas americanas, las francesas usan más planos rodados en exteriores y cuentan una historia en general, no se centran solo en los personajes protagonistas. 

Sophie Kowalsky (Marion Cotillard) y Julien Janvier (Guillaume Canet) son los protagonistas en esta historia de amor que comienza como un juego en el que ninguno de los dos es capaz de llegar a saber lo que va a suceder. Un día Julien recibe un regalo de su madre, una caja de hojalata. Ese mismo día conoce a una niña que esta siendo insultada por sus compañeros de clase, Julien decide ayudar a Sophie y esta al ver la caja le propone jugar a un juego, "capaz o incapaz" y solo  quién tenga la caja en su poder podrá proponer el reto. 

Así comienza un juego y una amistad en la que se meterán en líos y se ganaran castigos pero los años van pasando y aunque su amistad sigue su curso, ellos cambian y cada uno hace su vida. A pesar de ello deciden seguir con el juego hasta que un beso lo cambia todo haciendo que se produzca el último "capaz o incapaz", Julien capaz de cumplir el reto propuesto por Sophie no la vuelve a ver en diez años. 

"Y ahí, sepultados bajo el hormigón, por fin pudimos compartir nuestro sueño de infancia: el sueño de un amor sin fin"

La película cuenta con escenas muy divertidas y originales proporcionadas por sus retos pero también hay escenas en las que pensarás que su amistad ha llegado a su fin convirtiéndose eso en lo peor de la película.

En los últimos minutos de la película se nota mucho la complicidad que hay entre estos dos actores haciendo que acabes con un buen sabor de boca.

A nuestra protagonista, Marion Cotillard,  la podemos recordar de películas como "Medianoche en París",  "La vida en rosa", "Origen" o "McBeth". A Guillaume Canet, Juliane, le hemos podido ver en películas como "La guerra de los botones" o "Solo una noche". 

Le doy cuatro fotogramas porque hará que te enamores del cine francés y disfrutes de las aburridas tardes de domingo.